En Zen Oviedo, el despertar no es un concepto abstracto, sino una experiencia directa al alcance de cada momento. Esta experiencia se concreta en una frase sencilla pero transformadora: «También está bien».

Inspirada en el famoso kōan del maestro zen chino Yúnmén Wényǎn (862–949): «Cada día es un buen día», esta práctica ha sido creada por nuestro abad, el maestro Ben Diez, para llevar la esencia de esa enseñanza profunda a la vida cotidiana de manera accesible y directa.

Lo novedoso radica en haber convertido un kōan tradicional en una práctica de despertar sencilla y aplicable, capaz de transformar cualquier momento en una oportunidad para aceptar el inevitable flujo del Sistema y soltar la resistencia interna.

Nota: El maestro Ben también ha preparado una versión adaptada de la práctica «También está bien» para nuestros amigos y estudiantes cristianos.


1. ¿Qué significa «También está bien»?

La frase «También está bien» es un recordatorio de que todo lo que ocurre —lo agradable, lo difícil, lo inesperado— es parte del inevitable flujo del Sistema.

  • El Sistema es el conjunto de todas las interrelaciones de la existencia.
  • Nada ocurre de manera aislada ni arbitraria; cada experiencia es el resultado de innumerables condiciones interconectadas.
  • Al decir «esto también está bien», reconocemos que lo que está ocurriendo no podría ser de otra manera y que resistirnos solo crea sufrimiento innecesario.

2. Inspiración universal:
el maestro Bankei, el neo-advaita y el sufismo

La práctica de «También está bien» resuena con enseñanzas de distintas tradiciones espirituales:

A) El maestro zen Bankei (1622–1693): la mente no nacida

  • Bankei enseñaba que la «mente no nacida» ya acepta todo lo que surge sin esfuerzo ni juicio.
  • No necesitas modificar nada; simplemente dejas que la vida sea tal como es. La frase «También está bien» es una expresión directa de esa aceptación natural.

B) Neo-Advaita: todo ocurre por sí solo

  • En el neo-advaita se dice que «no eres el hacedor»; todo sucede espontáneamente como parte del flujo de la realidad.
  • La frase «También está bien» desmantela la ilusión de control, recordando que no hay un «yo» que deba intervenir para que las cosas sean diferentes.

C) Sufismo: la aceptación del todo divino

  • En el sufismo, la recitación «Allāh, Allāh» recuerda que todo lo que sucede es una manifestación de la divinidad.
  • Al decir «También está bien», reconocemos que cada suceso —agradable o doloroso— forma parte del «guion sagrado» del flujo universal. Resistirnos es resistirnos al Todo.

3. ¿Por qué es tan poderosa esta práctica?

Lo que hace única la práctica «También está bien» es que el maestro Ben Diez ha traducido la esencia del kōan del maestro Yúnmén en un mantra vivencial y directo, fácil de aplicar en la vida diaria:

  • No necesitas resolver nada ni entenderlo intelectualmente.
  • Solo repetir la frase y permitir que disuelva la resistencia interna al instante.

4. Cómo practicar «También está bien” en la vida cotidiana

La belleza de esta práctica es que puedes aplicarla en cualquier momento:

A) En nomentos de dificultad

  • Ejemplo: Sientes frustración porque has llegado tarde a una reunión importante.
    • Haz una pausa, respira y repite: «Esto también está bien».
    • Nota cómo la tensión disminuye al soltar la necesidad de cambiar lo que ya ocurrió.

B) En momentos de alegría

  • Ejemplo: Recibes un mensaje inesperado que te hace sonreír.
    • Repite: «Esto también está bien».
    • Esto te ayuda a disfrutar el momento sin aferrarte ni temer que desaparezca.

C) En situaciones de error o fracaso

  • Ejemplo: Cometes un error en tu trabajo y surge el miedo al juicio de los demás.
    • Dite a ti mismo: «Esto también está bien».
    • Este gesto te recuerda que los errores también son parte del flujo inevitable y no definen tu valor.

5. Por qué funciona esta práctica

A) Desmantela la lucha interna

  • La mayor parte del sufrimiento surge cuando pensamos: «Esto no debería estar pasando».
  • Al repetir «También está bien», desmontas esa narrativa y creas un espacio de calma y aceptación.

B) Disuelve la ilusión del «yo controlador»

  • Al recordar que todo es parte del flujo del Sistema, dejas de identificarte como alguien que debe «controlar» cada situación.
  • En lugar de ser el «hacedor», te reconoces como un nodo dentro del flujo, y eso trae una profunda sensación de alivio.

C) Activa la aceptación radical sin esfuerzo

  • No necesitas largas meditaciones ni autoobservación constante.
  • Es una práctica inmediata: cada repetición refuerza la comprensión de que lo que ocurre es exactamente lo que debe ocurrir.

6. Lo que «También está bien» no significa

Es importante aclarar que esta práctica:

  • No implica resignación pasiva: No se trata de rendirte ante la inacción o permitir injusticias, sino de aceptar lo que ya está ocurriendo para poder actuar con más claridad y sin reactividad.
  • No es una aprobación moral: Aceptar que algo ocurre no significa estar de acuerdo con ello.
    • Puedes reconocer que un evento difícil «forma parte del flujo del Sistema» sin perder la conciencia ética.
    • La frase «también está bien» no busca justificar ni endulzar lo que ocurre, sino reconocer que resistirnos no cambia la realidad, solo genera más sufrimiento.

7. Ejemplo de contraste: aceptación versus juicio moral
  • Situación: Ves a alguien cometiendo una injusticia.
    • La práctica no te pide decir: «Esto está bien en un sentido moral», sino reconocer: «Esto es parte de lo que está ocurriendo».
    • Desde esta aceptación, puedes actuar con firmeza, pero sin perder tu centro.
    • La frase «también está bien» te recuerda que la resistencia emocional al hecho no cambia su existencia, pero sí puede influir negativamente en tu respuesta.

8. Reflexión final: un camino de libertad en lo cotidiano

La práctica «También está bien» representa el corazón de las enseñanzas de Zen Oviedo y ha sido creada por el maestro Ben Diez como un camino accesible hacia el despertar.

Al convertir un kōan clásico en un mantra vivencial, el maestro Ben ha demostrado que la esencia del zen no está reservada a momentos de meditación profunda, sino que puede aplicarse en la vida cotidiana.

Cuando integras esta práctica, descubres algo radical:

  • La resistencia pierde su poder.
  • La vida se vuelve más ligera.
  • Incluso en momentos difíciles, puedes descansar en la comprensión de que «esto también está bien».

Hoy, en algún momento inesperado, prueba decirte: «También está bien». Descubre cómo esta sencilla frase puede abrir una puerta directa al despertar y reconectar con el flujo inevitable del Sistema.

Última revisión: 13 de enero de 2025