Profundizando en los gathas
La memorización y el recuerdo de los gathas (poemas de práctica) a lo largo del día son prácticas esenciales en Zen Oviedo. Estos versos, que el maestro Ben Diez aprendió y practicó durante su retiro de invierno en Plum Village en 2001, nos orientan en nuestro caminar y nos ayudan a ser conscientes de lo que hacemos, mientras profundizamos nuestra comprensión de la realidad.
Lejos de ser simples recitaciones, los gathas actúan como anclas de claridad en los momentos cotidianos, interrumpiendo el automatismo y permitiéndonos fluir con el Sistema sin rigidez ni perfeccionismo. Un gatha puede acompañarnos al despertar, al comenzar una comida o al despedir el día. En cada gesto, nos invitan a detenernos y entrar en contacto con el momento presente.
Gathas: recordatorios vivos del presente
Como compartió un estudiante tras una sesión:
«Recité el gatha al lavar los platos y, de repente, sentí cómo cada gota de agua parecía conectarme con algo más grande. Dejó de ser una tarea para convertirse en un momento de calma».
Este testimonio refleja cómo los gathas nos permiten acceder al flujo del Sistema incluso en los gestos más simples, recordándonos que la práctica no consiste en «lograr algo» o «mejorarnos», sino en reconocer cómo funciona el Sistema y participar en él con atención suficiente.
Una referencia cinematográfica para ilustrar esto es The Matrix. En la escena final, Neo no intenta cambiar la Matrix desde un control forzado, sino que ve el código tal como es y actúa desde esa claridad. Así también, los gathas nos invitan a habitar lo cotidiano sin intentar perfeccionarlo, simplemente reconociéndolo como una manifestación del flujo.
La función de los gathas en los niveles de experiencia
Los gathas no son fórmulas vacías, sino herramientas con un propósito profundo que actúan en diferentes niveles de la experiencia:
- Nivel último (Código Fuente, Wújí): Nos recuerdan que somos manifestaciones del Código Fuente.
- Nivel de interser (flujo del Sistema, Tao): Nos hacen conscientes de cómo cada acto, por simple que sea, nos conecta con otras manifestaciones del Sistema, mostrando la red de interdependencias en la que existimos.
- Nivel relativo (lo cotidiano, shì): Nos enseñan a aplicar esta comprensión en nuestras acciones concretas, reforzando la atención natural en la vida diaria y permitiéndonos responder con autenticidad al momento presente.
Analogía del mar y las olas:
Es como observar el mar desde distintas perspectivas:
- En el nivel último, comprendemos que cada ola es una manifestación inseparable del océano.
- En el nivel de interser, vemos cómo las olas se conectan y transforman otras olas al cruzarse.
- En el nivel relativo, sentimos cómo las olas acarician nuestros pies al caminar por la orilla.
Del mismo modo, los gathas nos permiten experimentar la totalidad, la interconexión y la acción concreta en nuestra vida cotidiana.
Los gathas en Zen Oviedo
En Zen Oviedo, utilizamos tanto gathas tradicionales como nuevos, adaptados a nuestra visión contemporánea del zen. Estas versiones integran elementos como la atención suficiente y la compasión sistémica, recordándonos que cada acto forma parte de un todo más amplio, como las gotas que forman un río en su recorrido hacia el mar.
Uno de los más recitados es el gatha para empezar el día:
«Al despertar esta mañana, sonrío.
Ante mí, un nuevo día.
Me comprometo a caminar cada momento con atención suficiente,
y relacionarme con todos los seres tal como son,
sin adornos ni pretensiones».
Este gatha comienza celebrando la vida: la primera sonrisa al despertar nos conecta con la simple dicha de existir, sin necesidad de buscar razones ni explicaciones. Solo respirar y estar vivos es suficiente. Luego, al reconocer «un nuevo día», nos invita a soltar el peso de lo pasado y abrazar el presente tal como es, fresco y único. Nos recuerda que hoy no es ayer: cada amanecer es un renacer.
La promesa de caminar con atención suficiente refuerza la importancia de un equilibrio natural, sin exigirnos una perfección inalcanzable. Y al relacionarnos con los demás sin adornos ni pretensiones, es como observar un paisaje tal como es: sin filtros ni expectativas. Esto transforma cada encuentro en un momento de conexión auténtica y clara.
Práctica sugerida: comenzar el día con un gatha
Esta práctica busca enraizarte en el presente y conectar con la celebración de estar vivo desde el primer instante:
- Recitación inicial: Recita el gatha del despertar en cuanto recobres la consciencia. Permite que sea tu primer pensamiento al despertar, antes de cualquier otra idea.
- Celebración y conexión: Permítete sonreír mientras lo recitas, como un recordatorio de la simple dicha de existir y la bienvenida al nuevo día.
- Integración y reflexión: Al terminar, tómate unos segundos para sentir la transición entre el sueño y el inicio del día. Pregúntate: «¿Qué cambia cuando inicio el día con dicha y atención suficiente?». Observa cómo esta apertura influye en tu percepción y en tus encuentros cotidianos.
La importancia de la guía del maestro
Cada gatha tiene su propia iniciación. Para beneficiarse plenamente de ellos, es fundamental contar con la explicación de un maestro cualificado, quien puede guiarte en su significado profundo y aclarar cualquier duda. En Zen Oviedo, los gathas no son un fin en sí mismos, sino un recurso para vivir con mayor presencia y naturalidad.
Si sientes que el camino de Zen Oviedo resuena contigo y deseas iniciarte en la práctica bajo la dirección del maestro Ben Diez, te invitamos a ponerte en contacto con nosotros. Recuerda: cada verso es una invitación a explorar, no un mandato ni una meta.
Conclusión: habitar el presente con autenticidad
Los gathas nos recuerdan que la vida es un flujo de momentos únicos, no una carrera hacia la perfección. Son compañeros en el camino, recordándonos que habitar el presente con sencillez y claridad es suficiente para vivir plenamente.
Última actualización: 14 de enero de 2025